Hijos zurdos con papis izquierdistas
- reflexiones para un tercer domingo de junio
El Día del Padre es una celebración para honrar a los papis. Se celebra su compromiso y vìnculo con sus hijos e hijas y tambièn su influencia en la sociedad. El origen de esta celebración surge en Estados Unidos en 1909 cuando una mujer, llamada Sonora Smart Dodd, quiso homenajear a su padre que enviudó y se hizo cargo de la educación de seis niños con sacrificio y dedicación. También en los Estados Unidos, el término Padres Fundadores se usa desde hace mucho para referirse a quienes dirigieron la revolución de la independencia contra la Corona Británica y redactaron la constitución que rige hasta hoy. El concepto ´padres´ tiene pues una connotación dual, puede hacer referencia al vìnculo familiar o puede referirse a su rol en un contexto social e histórico.
Sin embargo, hay veces que la relación paternal no es saludable y se vuelve dominate o castradora, no permitiendo que el hijo adoslecente desarrolle su propio camino. Para esos casos, los psicoanalistas han acuñado el término ´matar al padre´ como un proceso liberador.
Hoy existe un debate en curso entre analistas políticos sobre el proceso mas saludable para que los nuevos lìderes izquierdistas peruanos procesen su relación con quienes los antecedieron. Este debate incluye el procesaciento del trauma de la ruptura de Izquierda Unida en el congreso de Huampaní de 1989. Hace 27 años!
Algunos analistas se enfocan en el recambio generacional como la necesidad central del momento. A otros les parece esto muy simplista por invitar a ´matar los padres´ sin una crítica informada y rigurosa. Entre estos últimos se encuentra Santiago Pedraglio quien militó en la Izquierda por mas de 20 años en los 70s y 80s, siendo testigo de excepción de las confluencias exitosas y las separaciones dramáticas.
Este tercer domingo de junio puede ser una oportunidad, no para ´matar a los padres´ en el sentido psicoanalítico, sino para escucharlos y proponerles construir juntos un nuevo camino que cree sinergia entre la riqueza de las lecciones históricas y la energía y los impetus de la juventud.
Puede ser un día de reconocimiento de lo que hicieron las generaciones mayores por un país mejor y mirar a la historia, una vez mas, con respeto, modestia y actitud de aprendizaje. Se trata de ubicar el urgente recambio generacional en un contexto de continuidad, porque así es la historia. Los mayores avances sociales se dan cuando se logra una superaciòn integradora. Los peores retrocesos se dan cuando se trata de comenzar nuevamente de cero bajo el mito de Adàn al que hace referencia Santiago.
Los desafíos de hoy son diferentes a los de ayer pero a la vez tienen aspectos en común. Son válidos los llamados a estar atentos para no heredar el caudillismo ni la intransigencia. Los nuevos dirigentes necesitarán estar conscientes de que caras nuevas en la foto y un menor promedio de edad en la direcciòn podrán traer nuevos estilos pero no garantizan, por si solos, la renovación.
Un hito en el camino de cambio será la elección de candidatos por votación democrática y transparente con vigilancia de la autoridad electoral. Otro, será el éxito en sumar a los primos y hermanos políticos al proceso de construcción de un frente izquierdista. Y la cereza del pastel la pondrá un programa de gobierno popular y democràtico capaz de convocar e incluir a todas las sangres y a toda la gente honesta y laboriosa del campo, de las regiones y también de la urbe metropolitana.
El techo logrado por los viejos combatientes será el piso de la nueva generación izquierdista.
Feliz día del padre!